miércoles, 1 de julio de 2009

Más ruido que un cañón

miércoles, 1 de julio de 2009
Más de 300 días de convivencia...

...cientos de bolsas de basura acumuladas...

...miles de platos de pasta ingeridos...

...muchas risas y algunas broncas...


¡¡la vida en directo!!

Unos se van y otros se quedan, pero lo importante es que im-perfectos no se termina aquí. Aunque nos separen algunos kilómetros de distancia y ya no nos veamos todos los días, Im, Miss Trixie, Picota y yo (Don Silencioso) seremos para el resto de nuestras vidas im-perfectos.

Porque es verdad eso de que se tarda un minuto en decir hola, pero toda una vida en decir adiós. Parece ayer cuando, recién aterrizado en Valencia, vi a Picota por primera vez, muerto de pánico al desconocer lo que me deparaba mi futuro en Valencia, hace ya unos cuantos años. Porque ha pasado un año desde que vino el dicharachero Im con su hermana a conocer por primera vez su adorable y tierno zulo. ¿Y qué me decís de Miss Trixie? Recuerdo perfectamente esa chica que a primera vista parecía una pija, con ese look tan playero, acompañada por su genial madre, analizando con detalle su habitación con el fin de llevar a cabo una sorprendente y radical transformación convirtiéndola en su particular y hippy room.



Recuerdo momentos épicos, que probablemente quedarán en el recuerdo de los cuatro: las explicaciones etimológicas de Im, mis ataques de risa sin ton ni son, el día que Miss Trixie se dejó las llaves en casa y no pudo entrar, las pizzas quemadas de Picota, el día que me encerraron en mi habitación, las bolsas de basura acumuladas en la cocina, las braguitas de Picota, los bocadillos de longaniza, mis vasos de vozdka del mediodía, los momentos ratones coloraos, las siestas de Miss Trixie en prácticamente cualquier lugar del piso, las excursiones al Mercadona, las naranjas podridas de la galería, las conversaciones nocturnas de Picota con su gallego, las sandalias romanas de Im, los continuos paquetes que traía SEUR a casa, las cientos de partidas en el Puzzle Bubble, la coffee drink de Im, la foto de Picota de fallera... y un largo etcétera.

Echaré de menos todos estos momentos. Os echaré de menos.

Solamente una cosa tengo clara: podrán cambiar los compañeros de piso, pero mis im-perfectos no nunca serán reemplazados. No digo adiós, porque no dejaré que ninguno de vosotros se aleje de mi, os llevaré conmigo a donde vaya.

Un brindis por todo lo vivido


PD: Ya que me he puesto tierno y os dedico una despedida, espero que estéis a la altura... que sois lo peorcillo.

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